685171284 WhatsApp info@mirenloinaz.es

Hola, hoy toca una reflexión ya que estamos en unos días extraños, metidos en nuestras casas y buscando que hacer para que nuestras cabezas no se vuelvan locas (al menos eso me pasa a mi).

Estoy intentando cumplir con mis rutinas, levantarme a la misma hora de siempre y realizar las rutinas mañaneras que puedo: leer durante medía hora libros de autoconocimiento, tomarme un te verde con jengibre, una ducha… y ya. Se termino, ya no hay ninguna otra rutina más que pueda hacer.

Estoy creándome nuevas rutinas. Salir al balcón a primera hora de la mañana, escribir en facebook para mis amigos el diario de la cuarentena, escuchar mucha música.

Ahora mismo estoy escuchando el concierto de Jorge Drexler con el teatro cerrado y vacío, que grande y generoso. Los músicos son especiales, la música es especial.

También intento cuidar mi alimentación que como nos pongamos a comer comida chatarra, además de psicólogos vamos a necesitar nutricionistas y entrenadores personales. Antes de ir a dormir voy a empezar a hacer yoga, voy a intentarlo con Xuan Lan que también nos ofrece clases de manera gratuita.

Y, por supuesto, consumir de esas llamadas ilimitadas que tenemos todos contratadas y poco uso le damos habitualmente. Hablar, aunque sea por teléfono, nos permite desahogarnos, estar en contacto…¡que el mundo es más que el “Guasap”!

Hoy hablando con un amigo, hemos quedado en hacer el sábado un vermute virtual (tenemos la costumbre de salir los sábados al mediodía a tomar algo, no necesariamente un vermut) ya que necesitamos mantener nuestra vida social. Voy a intentarlo con Zoom que nos podemos juntar hasta 50 y para mis amigos menos tecnológicos va a ser más fácil.

Y a lo que iba, que de lo que quería charlar hoy era de trabajar online, emprender online, formarte online, de todo aquello que termina en online.

Nuestros chavales (al menos aquí en Navarra) están recibiendo las clases online. Muchas personas están teletrabajando, funcionarios, administrativos y otros cuantos colectivos más.

¿Ha llegado la Era?

Así parece. Vamos a estar en todo el mundo, a nivel global, una temporada metidos en nuestras casas y…

Este fin de semana, el primero de la cuarentena, multitud de músicos han ofrecido conciertos en los balcones alegrando nuestras calles, y a nuestros mayores (un beso para todas y todos vosotros), entreteniendo a nuestros chavales y a nosotros también. Además, ha habido muchísimos que nos han ofrecido conciertos por YouTube (mientras escribo este post estoy escuchando a Jorge Drexler, como he comentado antes) y podemos escucharlos en cualquier momento.

También multitud de empresas tecnológicas nos ofrecen sus servicios de manera gratuita durante un tiempo limitado. Empresas dedicadas a aportar recursos a educadores están apoyando a los maestros y maestras a hacérselo un poco más fácil para llegar a sus alumnos.

Muchos de los formadores que ya trabajan online están invitándonos a formaciones gratuitas que nos aportan valor y que, aunque no nos aportan sus cursos completos, nos ayudan y nos ofrecen mucho valor.

Supongo que vamos a cambiar muchos de nuestros hábitos durante estos días y, por supuesto, nos vamos a acercar mucho a ver el mundo de Internet como más que un simple entretenimiento. Bastante más que solo Netflix, o Amazon Prime.

A mi personalmente me encanta, consumo más YouTube o Vimeo que televisión. Me fascinan las charlas TedX, como personas “normales” nos aportan su conocimiento sobre múltiples temas. Si no existieran estas plataformas no podría escuchar a ese ponente que esta en la Argentina, Costa Rica o Sevilla.

Soy formadora

Y me encanta aprender. Todas estas oportunidades que nos da el mundo online son fantásticas para todas las personas que nos gusta aprender.

Aunque soy formadora porque me encanta enseñar. Es muy gratificante ayudar a personas y ver cómo, cada uno a su ritmo, van dando pasos en su aprendizaje.

Cuando facilitas en presencial y estas en contacto con las personas, ves sus reacciones y escuchas sus palabras, es gratificante.

En el mundo virtual el feed back parece más complejo. Las Redes Sociales, las App’s de mensajería instantánea (WhatsApp, Telegram, Messenger) nos ayudan a darnos “Calor Digital”.

Y el mundo online nos ofrece algo que en el presencial es casi imposible, estar con personas de cualquier lugar del mundo y que quien nos ofrece su conocimiento este en cualquier lugar del mundo.

Yo aprendo de personas que están en Bilbao o en San Diego, en Medellin y en una masía de Girona. Un lujo a nuestro alcance.

Y si, por eso creo que ha llegado el tiempo para ponernos manos a la obra y comenzar a poner nuestras formaciones en online.